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Hipopótamo en St Lucia |
Saint Lucia y el Parque de iSimangaliso
Después de unos días en
Ciudad del Cabo y alrededores, en nuestra siguiente etapa del viaje íbamos directamente a la zona de
KwaZulu-Natal, en el este del país, hogar de la etnia zulú y donde esperábamos poder disfrutar de la fauna del
iSimangaliso Wetland Park, ver los famosos hipopótamos en
St. Lucia y posteriormente visitar el
Reino de Eswatini (antiguamente conocido como Reino de Suazilandia).
Nos despertamos en la
Fynbos Villa Guest House donde habíamos dormido esa noche en Stellenbosch para desayunar y cargar un día más las maletas en el coche. Por suerte no llevábamos excesivo equipaje y con la costumbre de sacarlo y ponerlo cada día ya lo teníamos bastante por mano. Nuestro vuelo con la compañía de bajo coste
Kulula salía desde el aeropuerto internacional de Cape Town a las 10:35 de la mañana con destino a Durban, pero antes teníamos que devolver el coche de alquiler.
Llegamos con tiempo un par de horas antes del vuelo y, después de llenar el depósito de gasolina tal y como estipulaba el contrato, lo devolvimos a
First Car Rental en un proceso muy ágil y rápido. No habíamos tenido ningún percance con el coche, así que con la revisión rápida visual que hicieron ya nos comentaron que no habría ningún cargo extra, a la espera de si recibían alguna multa de tráfico, y que en unos 10 días desbloquearían el depósito que nos habían cargado a la tarjeta de crédito. Facturamos las maletas, embarcamos y el vuelo de Kulula llegó a Durban puntualmente a las 12:30 del mediodía.
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Kulula |
Después de recoger las maletas, salimos en busca de nuestro nuevo vehículo de alquiler. Este coche nos tenía que acompañar los próximos diez días y nos tenía que llevar por muchos parques con carreteras de tierra donde esperábamos poder ver muchos animales. Por este motivo habíamos preferido gastar un poco más y reservarnos un
SUV que, aunque no son vehículos 4x4 ni falta que hace en este viaje, sí son más cómodos en la conducción por tierra y te dan más altura, cosa que puede ayudar a ver mejor a los animales. Reservamos el coche a través de
Rentalcars con la compañía
Bidvest Rental Cars y nos dieron un
Toyota RAV4 bastante bien equipado y con cambio automático, tal y como habíamos pedido.
Salimos del aeropuerto dirección a St. Lucia, teníamos aproximadamente dos horas y media de carretera y queríamos intentar llegar antes que anocheciera. Antes, pero, paramos en un centro comercial que quedaba al lado de la autopista en la población cercana de
Ballito, donde comimos unas pizzas.
Un poco más tarde de las 4 retomamos el camino hacia St. Lucia, casi todo el tramo por una autopista en perfectas condiciones, pero nos habíamos entretenido un poco más de lo que pensábamos comiendo y justo al dejar la autopista, a falta de una media hora para llegar a St. Lucia, ya se nos había hecho de noche. Fue una media hora de conducción donde lo pasamos bastante mal y donde nos acordamos de los consejos que habíamos leído sobre la
conducción nocturna en Sudáfrica. La carretera era estrecha, no en muy buen estado y sin ningún tipo de iluminación. Pero el principal inconveniente y peligrosidad de conducir por la noche lo encontramos, por un lado, en la falta o exceso de iluminación de los otros coches que circulaban ya que, en muchas ocasiones, iban sin todas las luces o con las luces largas y no las cambiaban. Por otro lado, en la gran cantidad de gente que iba caminando por las carreteras sin ningún tipo de iluminación. Vaya, que mejor intentar no conducir de noche.
Llegamos sobre las 7 de la tarde a
St. Lucia Wetlands Guest House, una preciosa casa en la que habíamos reservado un pequeño apartamento con dos habitaciones para los cinco. El precio por noche, con desayuno incluido (y muy recomendable), era de 1.790 rands (108 euros). Saint Lucia es un pequeño pueblo situado justo en el estuario con el mismo nombre y es muy habitual encontrarte, sobre todo por la noche, hipopótamos en el mismo pueblo paseando por las calles. Así que después de instalarnos en nuestra habitación salimos a cenar esperando ver alguno de estos animales en medio de la calle, pero no tuvimos éxito.
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St. Lucia Wetlands Guest House |
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St. Lucia Wetlands Guest House |
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St. Lucia Wetlands Guest House |
Básicamente hay tres o cuatro restaurantes recomendados en Saint Lucia que están alrededor, o dentro mismo, del
Georgiou Centre. Esa noche comimos en el
Ocean Basket, un clásico de Sudáfrica con muchas franquicias en el país y especializado en pescado, donde los cinco cenamos por 780 rands (47 euros).
A la mañana siguiente, después de un fantástico desayuno en la terracita de
St. Lucia Wetlands Guest House, el propietario nos recomendó el plan para ese día. Nos propuso coger del mismo hotel una neverita de esas de corcho para llevar en el coche, parar a comprar bebidas y bocadillos en el pueblo e irnos a pasar el día al
Parque del Humedal de iSimangaliso hasta las 3 de la tarde, hora en la que teníamos reservado un tour en barco por el estuario para ver hipopótamos y cocodrilos.
Salimos de la casa y paramos de nuevo en el Georgiou Centre donde compramos unos
wraps y alguna bebida en el local de
Kauai. Con el picnic ya preparado nos dirigimos a la parte del Parque más cercana a St.Lucia y, tras pagar la entrada de un día, fuimos siguiendo la carretera que lleva hasta la playa de Cape Vidal. Hay algunas paradas a medio camino, como
Mission Rocks, y durante todo el trayecto de poco más de 30 quilómetros es fácil ir observando la fauna que habita en el Parque. En
Cape Vidal hay una extensa y bonita playa, donde nos instalamos para hacer el picnic que habíamos comprado, no sin dejar de tener cuidado con los numerosos monos que hay por la zona y que esperan cualquier descuido para robarte la comida.
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Parque del Humedal de iSimangaliso |
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Parque del Humedal de iSimangaliso |
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Parque del Humedal de iSimangaliso |
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Parque del Humedal de iSimangaliso |
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Parque del Humedal de iSimangaliso |
Después de remojarnos los pies, ya que no llevábamos bañador, volvimos tranquilamente hacia el pueblo para llegar a tiempo al tour que habíamos reservado para ver hipopótamos, pero antes nos dimos una vuelta para ver el estuario desde tierra.
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Estuary boardwalk St Lucia |
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Estuario de St Lucia |
Teníamos reserva con la empresa
Advantage Tours para hacer el
Hippo and Crocodile Tour de las 3 de la tarde, a priori el mejor del día porque termina cuando ya está atardeciendo, así que llegamos unos 15 minutos antes al
Sunset Jetty desde donde salen los barcos y abonamos el importe total: 240 rands (14 euros) cada adulto y la mitad los niños. La excursión, que duró unas 2 horas y es muy recomendable, fue por el mismo estuario en un barco bastante grande de 2 pisos desde el que pudimos ver muchísimos hipopótamos, algún cocodrilo y también bastantes aves. Aunque de lejos y cuando están en el agua los hipopótamos no impresionan mucho, cuando los ves de cerca o descansando en la orilla sí que resultan unos animales muy espectaculares.
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Hippo and Crocodile Tour en St Lucia |
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Hippo and Crocodile Tour en St Lucia |
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Hippo and Crocodile Tour en St Lucia |
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Hippo and Crocodile Tour en St Lucia |
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Hippo and Crocodile Tour en St Lucia |
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Hippo and Crocodile Tour en St Lucia |
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Hippo and Crocodile Tour en St Lucia |
Cuando regresamos del
tour, y tras pagar la correspondiente propina al “gorrilla” que nos vigilaba el coche en el muelle, nos fuimos a un supermercado de Saint Lucia a comprar un poco de aprovisionamiento para los próximos días de viaje. Aprovechamos también para comprar una neverita de coche para ir poniendo la comida y la bebida y que se mantuviera fresca, dejamos la compra en nuestra
guest house y volvimos al pueblo para cenar esa última noche en Saint Lucia. Dudábamos si repetir cena en el
Ocean Basket o probar el restaurante justo en frente que se llama
Braza y que también nos habían recomendado. Mientras nos decidíamos, uno de los camareros nos dijo que no había problema en sentarnos en cualquiera de los dos y en pedir unos platos de uno y otros del otro, ya que eran del mismo propietario, todo quedaba en casa. Cenamos por 930 rands (56 euros) y nos marchamos a dormir temprano ya que al día siguiente tocaba madrugar bastante.
Inicialmente no teníamos plan para el día siguiente, solamente sabíamos que teníamos que llegar a dormir a
Pongola, cerca de la frontera con
Eswatini, pero no habíamos previsto ninguna actividad en concreto. El propietario de
St. Lucia Wetlands Guest House, nuevamente, nos recomendó para el día siguiente visitar el
Parque Hluhluwe-Imfolozi, la reserva natural más antigua de África y que nos quedaba camino de Pongola. Eso sí, la recomendación incluía salir como máximo a las 6 de la mañana para aprovechar al máximo las horas de luz y llegar muy temprano al Parque, ellos nos dejarían preparadas cinco cajitas con el desayuno en la nevera de la
guest house para que nos las lleváramos y pudiéramos comer en el Parque directamente.
Parque Hluhluwe-Imfolozi y Pongola
Por la noche lo habíamos dejado ya todo preparado para marcharnos rápidamente de la casa sin hacer mucho ruido, con la tristeza de no poder tomar un día más el fabuloso desayuno que nos habían ofrecido el día antes en
St. Lucia Wetlands Guest House, pero obviamente merecía más la pena poder visitar un parque como
Hluhluwe-Imfolozi. Con la ilusión de empezar a ver animales de los grandes, a los niños no les costó nada despertarse tan temprano, de hecho en todo el viaje nos sorprendió gratamente la actitud de los niños que en ningún momento encontraron pesado o cansado el estar tantas horas en el coche o levantarse a horas tan tempranas.
Llegamos a la
Nyalazi Gate del
Parque Hluhluwe-Imfolozi pasadas las 6 y media de la mañana, pasamos por taquilla a mostrar nuestra
Wild Card que nos daba acceso gratuito y compramos un mapa del parque por 5 rands para poder seguir algunos itinerarios. El Parque está dividido en dos zonas, al norte está
Hluhluwe y al sur está
Imfolozi, y entre ambas zonas discurre una pista asfaltada que da acceso a los principales campamentos. A partir de esta pista asfaltada salen multitud de pistas de tierra, en mejor o peor estado, para acceder a zonas más remotas o a puestos señalizados para el avistamiento de fauna.
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Nyalazi Gate en el Parque Hluhluwe-Imfolozi |
Nos dirigimos en primer lugar a
Imfolozi, en la parte sur del parque, y paramos en el primer campamento que había para poder desayunar las cajitas de picnic que nos habían preparado en
St. Lucia Wetlands Guest House antes de empezar la visita. Por la mañana estuvimos recorriendo las pistas de la zona de
Sontuli,
Mbulunga,
Msasaneni y
Mantiyane en Imfolozi. Para la tarde nos dejamos la otra parte del parque que quedaba más al norte,
Hluhluwe, ya que la salida por la
Memorial Gate nos dejaba prácticamente en la carretera que nos tenía que llevar a Pongola.
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Parque Hluhluwe-Imfolozi |
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Parque Hluhluwe-Imfolozi |
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Parque Hluhluwe-Imfolozi |
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Parque Hluhluwe-Imfolozi |
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Parque Hluhluwe-Imfolozi |
La visita a
Hluhluwe-Imfolozi nos encantó. Si en el
Parque del Humedal de iSimangaliso no habíamos tenido mucha suerte avistando animales, ya que tampoco habíamos dedicado mucho tiempo, aquí por primera vez pudimos ver rinocerontes, elefantes, cebras, búfalos y multitud de animales en un entorno muy bonito. Además, al ser un parque un poco menos conocido y quedar fuera de las rutas habituales turísticas, se notaba que había menos cantidad de visitantes y hacía del lugar un sitio un poco más especial. Aunque en general las carreteras del parque eran aptas para circular con cualquier vehículo, aquí sí que notamos la ventaja de ir con un vehículo tipo
SUV, ya que el estado de algunas pistas de tierra era bastante malo y vimos algún coche sufrir un poco. Había sido una visita que no teníamos planificada y que resultó ser muy recomendable.
Después de comer en el mismo parque unos bocadillos que nos habíamos preparado con el aprovisionamiento comprado el día anterior en Saint Lucia, salimos del
Parque Hluhluwe-Imfolozi por la
Memorial Gate y en poco más de una hora nos plantamos en
Pongola. Habíamos escogido dormir en este pueblo por su cercanía a la frontera de
Eswatini y poder aprovechar la jornada del día siguiente en este pequeño país. Llegamos a
Kastelein Guest House antes que anocheciera y nos instalamos en las 2 habitaciones contiguas que teníamos reservadas y que nos costaron 1.850 rands (112 euros) esa noche. Después de descansar un rato, salimos y fuimos a cenar al
Spur Grill & Go, una hamburguesería
fast food situada en una gasolinera en el mismo pueblo, donde aprovechamos para llenar el depósito de nuestro coche.
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Kastelein Guest House |
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Kastelein Guest House |