VIAJE A SUDÁFRICA POR LIBRE CON NIÑOS: PREPARATIVOS Y RUTA DE 17 DÍAS
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Kruger National Park |
Hacía ya algunos años que teníamos aparcado el proyecto de viajar a Sudáfrica, un país muy rico en fauna y naturaleza, a la vez que muy interesante y complejo a nivel social. Así que, después de volver del viaje con nuestros hijos a Malasia y Singapur del verano anterior, pensamos que sería un buen momento para planteárnoslo. Nuestros hijos ya eran un poco mayores (11, 8 y 8 años) y podrían disfrutar y aprender mucho con este viaje.
Planificación del viaje a Sudáfrica con nuestro hijos
Como siempre, lo primero fue hacer una recopilación de información sobre otros viajeros que hubieran hecho este viaje, pensar posibles rutas, ver precios, planificar fechas, etc. Además, en el caso de Sudáfrica, había algunos temas que a priori nos preocupaban especialmente o que requerían de un estudio un poco más detallado: principalmente la seguridad y los riesgos de malaria. Hasta la fecha habíamos evitado destinos donde hubiera que tomar la profilaxis de la malaria y en Sudáfrica teníamos nuestras dudas sobre la necesidad o no de protegerse. Sobre el tema de la seguridad, algunas ciudades sudafricanas están habitualmente incluidas en las lista de ciudades más peligrosas del mundo y las noticias que nos llegan normalmente de este país no siempre son muy positivas. Además, en el imaginario de mucha gente todavía se asocia Sudáfrica a la violencia existente durante los años del Apartheid.Después de darle unas cuantas vueltas y gracias a la ayuda de algunos compañeros blogueros (Viajeros Callejeros, Soloida, Pacoyverotravels, Algoquerecordar, Mi mundo en una maleta) decidimos comprar los billetes de avión. No fue nada fácil cerrar la ruta, ya que Sudáfrica da para mucho y nosotros teníamos solamente 17 días para el viaje. Básicamente hay 4 grandes zonas principales para visitar en el país: Ciudad del Cabo y alrededores, Ruta Jardín, KwaZulu-Natal y Johannesburgo y Ruta panorama. Por supuesto que también hay otras zonas muy interesantes en Sudáfrica, pero ya ni nos lo planteamos. Finalmente cerramos la ruta siguiente:
19 ago. Barcelona ➜ Cape Town
20 ago. Cape Town
21 ago. Cape Town
22 ago. Cape Town (Península del Cabo)
23 ago. Cape Town ➜ Hermanus
24 ago. Hermanus ➜ Swellendam
25 ago. Swellendam ➜ Stellenbosch
26 ago. Stellenbosch ➜ Durban ➜ St. Lucia
27 ago. St. Lucia
28 ago. St. Lucia ➜ Pongola
29 ago. Pongola ➜ Hlane Royal National Park (Eswatini)
30 ago. Hlane Royal National Park (Eswatini) ➜ Kruger National Park
31 ago. Kruger National Park
01 sep. Kruger National Park
02 sep. Kruger National Park ➜ Graskop
03 sep. Graskop ➜ Johannesburgo
04 sep. Johannesburgo ➜ Barcelona
20 ago. Cape Town
21 ago. Cape Town
22 ago. Cape Town (Península del Cabo)
23 ago. Cape Town ➜ Hermanus
24 ago. Hermanus ➜ Swellendam
25 ago. Swellendam ➜ Stellenbosch
26 ago. Stellenbosch ➜ Durban ➜ St. Lucia
27 ago. St. Lucia
28 ago. St. Lucia ➜ Pongola
29 ago. Pongola ➜ Hlane Royal National Park (Eswatini)
30 ago. Hlane Royal National Park (Eswatini) ➜ Kruger National Park
31 ago. Kruger National Park
01 sep. Kruger National Park
02 sep. Kruger National Park ➜ Graskop
03 sep. Graskop ➜ Johannesburgo
04 sep. Johannesburgo ➜ Barcelona
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Mapa de Sudáfrica Mart Bouter [CC BY-SA 4.0 (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0)] |
Con la ruta ya cerrada teníamos dos opciones a la hora de comprar los billetes de avión: comprar la llegada por Cape Town y la salida por Johannesburg o comprar ida y vuelta por el mismo aeropuerto y luego comprar un vuelo interno lo más ajustado posible a los horarios de los vuelos internacionales. Finalmente encontramos unos buenos billetes por poco más de 600 euros sin tener que comprar el vuelo interno: la ida era a Cape Town con British Airways vía Londres y la vuelta desde Johannesburg con Iberia vía Madrid. Hay que especificar que unas semanas después de comprar los billetes recibimos una comunicación de Iberia en la que nos informaban que dejaban de hacer esta ruta y nos recolocaban en otro vuelo. Por suerte los horarios eran muy parecidos, pero con British Airways y pasando por Londres en lugar de por Madrid.
Con los billetes de avión comprados ya podíamos ir ajustando la ruta y podíamos empezar a reservar transportes y alojamientos para el viaje. En nuestra planificación había un salto importante que correspondía a toda la zona de la costa y de la Ruta Jardín que no haríamos: más de 1.500 quilómetros que separan Cape Town de Durban. Nos pareció mejor opción coger un vuelo interno y evitarnos todas estas horas de carretera, así que compramos unos billetes para volar desde Cape Town hasta Durban con la compañía Kulula que nos costaron unos 60 euros por persona.
Alquiler de coche para visitar Sudáfrica por libre
Para desplazarnos por Sudáfrica, más allá del vuelo interno, la mejor manera era hacerlo en coche de alquiler ya que nos permitiría ir a nuestro aire en todo momento. Siendo cinco y viajando con niños, el coche te da mucha más autonomía para ir a tu ritmo, además que especialmente en la zona de los parques naturales parece casi imprescindible el coche para poder moverte sin tener que depender de tours organizados. Como teníamos un vuelo interno que nos ahorraba muchos quilómetros de carretera, tuvimos que reservar dos coches diferentes: uno para la zona de Cape Town y el otro para KwaZulu-Natal, Kruger y Ruta Panorama. Tras comparar precios de diferentes compañías, tanto directamente como a través de intermediarios, finalmente nos decidimos por alquilar el coche a través de Autoeurope y de Rentalcars que, además, permiten la reserva con mucha antelación sin tener que adelantar ningún pago y con la posibilidad de cambiar o cancelar hasta 48 horas antes de la recogida.
A parte de necesitar vehículos con suficiente capacidad para 2 adultos, 3 niños y para poner el equipaje correspondiente, el único lujo que queríamos era que los coches tuvieran cambio automático y que el segundo coche de alquiler fuera tipo SUV. Lo del cambio automático lo preferíamos por comodidad, sobre todo teniendo en cuenta que en Sudáfrica se conduce por la izquierda, y lo del vehículo tipo SUV, porqué aunque se puede circular perfectamente con un coche más bajo por las carreteras de tierra de los parques naturales, un vehículo de este tipo te permite ir un poco más tranquilo y te da una perspectiva un poco más alta del paisaje, que siempre es de agradecer cuando visitas un lugar como Kruger. En todo caso, una vez vueltos del viaje volveríamos a hacer la misma elección sin duda.
Como siempre, a la hora de alquilar un coche hay varios factores a tener en cuenta que muchas veces van encareciendo el precio. Más allá del tipo de vehículo que se quiere reservar por la capacidad de pasajeros y del maletero: mediano, grande, SUV, monovolumen, etc., también se puede escoger el tipo de transmisión, la política de combustible o hasta la compañía proveedora que quieres. Pero una de las cuestiones más importantes a tener en cuenta en la reserva es el tema de las coberturas incluidas, las franquicias, los depósitos y el seguro. En este sentido y para los que preferimos ir mejor cubiertos y tener menos preocupaciones, tanto Autoeurope como Rentalcars (en el caso de Sudáfrica) ofrecen un producto propio que puede ampliar las coberturas básicas por un coste adicional hasta llegar a tener prácticamente un seguro a todo riesgo sin franquicia. Eso sí, es un producto propio y no del proveedor del coche, por lo que en caso de daños en el vehículo en primer lugar se debería abonar la franquicia a la compañía proveedora y luego reclamar a Autoeurope o Rentalcars la devolución. Otra opción, en el caso de querer ampliar las coberturas básicas, es contratarlas directamente cuando se recoge el coche al proveedor. En todo caso, hay otros dos gastos importantes a tener en cuenta cuando se alquila un coche en Sudáfrica: por un lado la tasa one way fee si se quiere devolver el coche en una oficina diferente a la que se ha recogido y, por otro lado, el coste del documento que se debe solicitar si se quiere cruzar alguna frontera con el vehículo (cross border). Ambos costes pueden variar mucho en las diferentes compañías de alquiler, incluso en algunas pueden ser gratuitos por defecto.
En nuestro caso, finalmente reservamos el primer coche para la zona de Cape Town y alrededores a través de Autoeurope con la compañía First Car Rental: vehículo intermedio (Toyota Quest) con 4 puertas y cambio automático, 6 días con recogida y devolución en el mismo aeropuerto de Cape Town, conductor adicional, reembolso de la franquicia con Super Cover (Autoeurope), quilómetros ilimitados, impuestos y tasas incluidas por un total de 217 euros.
Toyota Quest |
El segundo coche, para la zona de los parques naturales, lo reservamos a través de Rentalcars con la compañía Bidvest Car Rental: vehículo tipo SUV (Toyota RAV4) con 4 puertas y cambio automático, 10 días con recogida en el aeropuerto de Durban y devolución en el aeropuerto de Johannesburgo (one way fee), conductor adicional, documento de cruce de frontera a Eswatini (cross border), cobertura Premium (Rentalcars), quilómetros ilimitados, impuestos y tasas incluidas por un total de 560 euros.
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Toyota RAV4 |
Por el tema de las sillas de coche para niños teníamos tres opciones: alquilarlas en la misma compañía (muy caro), comprarlas en Ciudad del Cabo, o llevarlas desde Barcelona. Como nuestro hijo mayor ya superaba los 150 centímetros de altura, ya no necesitaba ningún asiento infantil y los 2 pequeños solamente necesitaban un alzador, así que decidimos llevarnos 2 alzadores desde casa, empaquetados y facturados como una maleta más.
Alojamientos de nuestro viaje a Sudáfrica por libre
Una de las primeras cosas que hay que reservar cuando se viaja a Sudáfrica, una vez comprados los billetes de avión y planificada la ruta, son los alojamientos dentro del Parque Nacional de Kruger. Si se va a visitar el Parque, lo contrario sería casi imperdonable, existe la opción de dormir fuera y entrar cada día o la opción de dormir en alguno de los diferentes campamentos que hay dentro, con lo que se aprovecha mucho más el tiempo y, además, tienes la opción de completar tu visita por libre con salidas organizadas desde los mismos campamentos por la mañana o por la noche. El Parque Nacional de Kruger tiene una extensión de 19.485 km2, un poco más grande que la mitad de Cataluña, con lo que no solamente es recomendable dormir dentro, sino que también es conveniente reservar en diferentes campamentos para poder abarcar más territorio que visitar.
A parte de algunos complejos de lujo privados, todo el alojamiento que hay dentro de Kruger lo gestiona South African National Parks (SANParks), y para reservar hay que hacerlo a través de su página web.
Hay doce principales campamentos dentro de Kruger de diferentes tamaños, con más o menos instalaciones y con diferentes tipos de alojamientos disponibles, pero básicamente existe la posibilidad de dormir en tiendas de campaña, en huts, bungalows o guest cottages. En algunos campamentos mayores, como Skukuza o Satara, puede ser un poco más fácil encontrar alojamiento para dos personas aunque sea en tienda de campaña, pero en campamentos más pequeños y cuando viajas en grupos más grandes las posibilidades se agotan con mucha antelación. Una vez realizada la reserva a través de la web es posible hacer cambios sin problema, así que si inicialmente no se encuentra la opción deseada siempre se puede ir mirando regularmente para hacer los cambios cuando vayan apareciendo las oportunidades. En nuestro caso, reservando con ocho meses de antelación, de primeras ya no encontramos alojamiento para los cinco en la misma cabaña en el campamento de Skukuza, pero por suerte pudimos hacer algún cambio antes de viajar y mejoramos la reserva inicial.
Para el resto del viaje no es necesario reservar con tanta antelación, o incluso puedes improvisar, aunque si ya tienes planificada la ruta tampoco está de más tener cerrado el tema del alojamiento. Sobre todo viajando con tres niños y con la premisa de intentar dormir los cinco en la misma habitación o en el mismo apartamento, no siempre es fácil encontrar opciones buenas, bonitas y baratas, así que en nuestro caso la antelación es un poco más importante. Además, la mayoría de reservas realizadas a través de plataformas como Booking.com, así como las reservas realizadas directamente con el alojamiento, acostumbran a tener políticas de cancelación bastante flexibles que permiten anular o cambiar sin costes hasta unos días antes de viajar.
En nuestro caso hicimos todas las reservas a través de Booking o directamente con los alojamientos, básicamente en apartamentos o casas tipo Guest house, que en Sudáfrica es lo más parecido a un Bed & Breakfast:
Cape Town ➜ Brunswick Place
Hermanus ➜ Jakasa Guesthouse
Swellendam ➜ Impangele Guesthouse
Stellenbosch ➜ Fynbos Villa Guest House
Saint Lucia ➜ St Lucia Wetlands Guest House
Pongola ➜ Kastelein Guesthouse
Hlane Royal National Park ➜ Mabulane Cottage (Ndlovu Camp)
Kruger National Park (Skukuza) ➜ BE2 Bungalow + LB3 Bungalow / GC6D Guest cottage
Kruger National Park (Satara) ➜ GC6BD Guest cottage
Graskop ➜ Zur Alte Mine Guest House B&B
Johannesburg ➜ 84 on fourth Guest House
Documentación necesaria y recomendaciones sanitarias para viajar a Sudáfrica con niños
En principio, para viajar a Sudáfrica no se requiere ninguna documentación especial, exceptuando si el viaje es con niños. El pasaporte debe tener como mínimo 2 páginas en blanco y con una fecha de caducidad de, al menos, 30 días después de la fecha de salida del país. En este caso, los viajeros con nacionalidad española están exentos del visado en caso de un viaje con una duración inferior a 90 días. En todo caso, siempre es recomendable repasar las Recomendaciones de viaje del Ministerio de Asuntos Exteriores.
En el caso de viajar con menores de edad la cuestión se complica un poco y la ley sudafricana exige alguna documentación específica que puede llevar a cierta confusión. Según la Embajada de España en Pretoria, en caso de que los menores viajen con los dos progenitores, además del pasaporte, se debe llevar el original del Libro de familia con traducción jurada al inglés o el original del acta literal de nacimiento con traducción jurada al inglés. En cambio, según la Embajada de Sudáfrica en España con los pasaportes y los certificados de nacimiento plurilingües es suficiente para que los menores viajen a Sudáfrica.
Para evitar conflictos, y visto que la información no acababa de coincidir, nosotros pedimos por Internet los certificados de nacimiento plurilingües en la web del Ministerio de Justicia (un trámite fácil, rápido y gratuito), así como también encargamos la traducción jurada al inglés del Libro de familia, que nos costó poco más de 30 euros. En todo el viaje solamente nos pidieron esta documentación una vez, cuando facturamos en Barcelona con British Airways, y con los certificados de nacimiento plurilingües tuvieron suficiente.
❗ Según las últimas informaciones de la Oficina de Turismo de Sudáfrica parece que los menores que viajen a Sudáfrica ya no necesitaran certificado de nacimiento. Habrá que esperar confirmación.
❗ Según las últimas informaciones de la Oficina de Turismo de Sudáfrica parece que los menores que viajen a Sudáfrica ya no necesitaran certificado de nacimiento. Habrá que esperar confirmación.
Otra documentación que debe llevarse, en el caso de tener que conducir en Sudáfrica, es el Permiso internacional de conducir, que hay que sacar en la Jefatura Provincial de Tráfico y que tiene una validez de un año desde que se expide. En ningún momento nos lo pidieron, de hecho en las dos ocasiones que fuimos a buscar el coche de alquiler nos solicitaron el permiso de conducir de España y no el internacional, aunque la misma Embajada recomienda llevarlo.
Siempre es una buena idea llevarse copia de la documentación más importante: pasaporte, permiso de conducir, libro de familia, etc. por si en algún momento se pierde el original o por si en algún momento se quiere dejar la documentación original en lugar seguro y llevar encima solamente copias. Otra opción más cómoda es tener toda esta documentación escaneada y subida a la nube para que, si en cualquier momento se necesita, se pueda bajar desde el mismo teléfono móvil y así no cargar con papeles.
En cuanto a recomendaciones sanitarias, en principio Sudáfrica es un país con una asistencia sanitaria pública bastante deficiente y una asistencia privada de calidad, con lo que es más que recomendable llevar un seguro de viaje que cubra posibles necesidades médicas. También es muy importante visitar algún centro de medicina internacional antes de viajar al país e informar de cuales van a ser las zonas que se van a visitar para ajustar la necesidad o no de vacunarse, pero en general siempre se recomienda estar al día de las vacunas del tétanos, Hepatitis A y B y fiebre tifoidea. En el centro de medicina internacional que visitamos nosotros, además, nos recomendaron tomar la profilaxis de la malaria (atovaquona/proguanil) ya que tanto en Eswatini como en el Parque Nacional de Kruger existe un riesgo de contraer esta enfermedad. Aunque nuestro verano es la temporada con menos riesgo, puesto que es invierno en Sudáfrica y es una época muy seca, el riesgo sigue existiendo mínimamente y nos recetaron Malarone para tomar desde un día antes de entrar en la zona de riesgo hasta siete días después de salir. A parte de la profilaxis para la malaria, es importante llevar un buen repelente para los mosquitos con un porcentaje de DEET adecuado, en nuestro caso llevamos Goibi Xtreme para los adultos y Goibi Familia para los niños, y es recomendable también llevar las medicinas básicas para casos leves: probióticos, analgésicos, etc., aunque en la ciudades es fácil encontrar parafarmacias.
Como en todos los viajes fuera de la zona Euro, siempre es conveniente llevar tarjetas de débito o crédito de las que no cobran por el pago con divisa diferente al euro. Si se paga en un país con divisa distinta al euro con una tarjeta estándar de una entidad española, ésta acostumbra a aplicar una comisión que a menudo viene incluida en el tipo de cambio, con lo que muchas veces no somos ni conscientes de que te aplican este sobrecoste que puede llegar a ser tranquilamente del 4%. Lo mismo pasa, más claramente, si se saca dinero de un cajero automático fuera de España. Desde hace algunos años, por suerte han aparecido tarjetas que evitan estos sobrecostes aplicando el tipo de cambio casi oficial, con diferencias mínimas que pueden rondar el 0,5% y que incluso te permiten sacar dinero de cajeros internacionales sin ningún cargo (exceptuando el del propio cajero). En nuestro caso utilizamos habitualmente la tarjeta Revolut, la Bnext y la Wizink, cada una con sus ventajas e inconvenientes. En caso de alquilar coche, sí que es importante tener en cuenta que en la mayoría de países, y Sudáfrica no es excepción, te exigen dejar una tarjeta de crédito donde cargan un depósito para cubrir la franquicia y, en ningún caso, aceptan tarjetas de débito o efectivo. Tanto Revolut como Bnext son tarjetas de débito (y de prepago) con lo que no servirían para este propósito, en cambio Wizink sí es una tarjeta Visa clásica de crédito y sirve para esta finalidad así como para pagar sin comisión en el tipo de cambio, no en cambio para sacar dinero de cajeros donde te cobran una comisión importante.
Finalmente, como casi seguro cualquier planificación de un viaje a Sudáfrica va a incluir muchas visitas a atracciones y parques naturales, es recomendable plantearse la posibilidad de adquirir con antelación la tarjeta Wild Card que permite la entrada gratuita u ofrece descuentos a más de 80 parques y reservas del país. Se trata de calcular las entradas individuales de los parques que se van a visitar y compararlo con el precio de la Wild Card para ver si sale a cuenta. Nosotros compramos la modalidad International All Parks Cluster categoría familiar, nos costó 5.420 rands (unos 330 euros) y la utilizamos en Table Mountain Aerial Cableway (descuento del 20%), Cape Point, Boulders, De Hoop Nature Reserve, Hluhluwe e Imfolozi Game Reserves, Hlane Royal National Park, Kruger National Park, por lo que nos salió más que a cuenta. La tarjeta se puede adquirir anticipadamente a través de la página web de South African National Parks, con lo que te ahorras el ir a comprarla a un sitio oficial en Sudáfrica y, aunque no acostumbra a llegar físicamente a casa hasta al cabo de unos meses, con la carta de confirmación que recibes por correo electrónico impresa es suficiente para entrar en todos los parques.
Aeropuerto de Londres-Heathrow |