VISITA A ERCOLANO Y POMPEYA EN UN DÍA DESDE NÁPOLES

Pompeya
Pompeya

Segundo día en Nápoles

Scavi di Ercolano, Scavi di Pompei, Antica Pizzeria Gino Sorbillo


Uno de los principales atractivos del viaje con nuestros niños a Nápoles era poder visitar las ruinas romanas de Pompeya, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y uno de los mayores tesoros arqueológicos que existen en el mundo. También, por las recomendaciones que habíamos leído antes del viaje teníamos claro que nos apetecía visitar las ruinas de Ercolano, igualmente Patrimonio de la Humanidad y un lugar menos conocido que su vecina Pompeya, aunque no de menor interés. No obstante, como solamente estábamos cuatro días en Nápoles, si queríamos ver los dos sitios arqueológicos tendríamos que hacer la visita el mismo día y levantarnos temprano.

Otra de las cosas que teníamos clara es que no queríamos hacer un tour organizado ni tampoco pagar un taxi privado para los desplazamientos, ya que se puede hacer perfectamente a tu aire con transporte público y te ahorras una buena cantidad de dinero. También pensamos que sería mejor ir el segundo día de nuestro viaje, ya que era jueves y quizás encontraríamos menos gente que un viernes o un sábado.

Después de una larga jornada de viaje y del primer contacto con Nápoles, el segundo día de nuestro viaje nos levantamos bastante temprano y desayunamos en el apartamento antes de salir hacia la estación de tren de Piazza Garibaldi con el objetivo de llegar a primera hora a las ruinas de Ercolano. La mejor manera de llegar tanto a un parque como al otro con transporte público es tomando la llamada Línea Circumvesuviana que une Nápoles con Sorrento con trenes estilo cercanías. La estación principal en Nápoles es Napoli Garibaldi, pero en función de donde estés alojado casi es mejor tomar el tren en la primera estación, en Porta Nolana, evitando así las aglomeraciones y siendo más fácil coger asiento.

Llegamos a Napoli Garibaldi en metro desde la parada Cavour, cercana a nuestro apartamento, seguimos las indicaciones hasta los trenes de la Línea Circumvesuviana y compramos los billetes de ida para los cinco hasta Ercolano Scavi (2,20€ cada billete). Nuestro tren salía a las 8:13 y, a pesar de las indicaciones bastante confusas sobre cuál era el tren correcto, finalmente subimos al nuestro e hicimos el trayecto de poco más de 10 minutos hasta la parada de Ercolano Scavi sin excesiva gente en el vagón.

Esperando el tren en Napoli Garibaldi
Esperando el tren en Napoli Garibaldi


Llegamos al Parque arqueológico de Ercolano, a unos 10-15 minutos a pie desde la estación,  compramos las entradas sin tener que hacer cola, cogimos un mapa del lugar y nos dieron unas breves recomendaciones sobre cuáles eran los puntos de más interés. Las entradas son gratuitas para los niños y para los adultos tienen un coste de 13€.

Entrada al Parque arqueológico de Ercolano
Entrada al Parque arqueológico de Ercolano


A diferencia de Pompeya, Ercolano es un parque muy compacto y poco extenso, así que en 2-3 horas se puede hacer una visita bastante completa. Después de una muy interesante visita, cuando ya nos marchábamos sobre las 11 de la mañana, empezaban a llegar grandes grupos de escuelas y de tours turísticos a visitar el Parque, pero hasta entonces habíamos podido hacer la visita muy tranquilamente.

Ercolano
Ercolano

Ercolano
Ercolano

Ercolano
Ercolano

Ercolano
Ercolano

Ercolano
Ercolano

Ercolano
Ercolano

Ercolano
Ercolano

Ercolano
Ercolano


De subida hasta la estación paramos a desayunar y luego cogimos otra vez el tren hasta Pompei Scavi (2€ cada billete), y esta vez sí que estuvimos 20 minutos de pie y en un vagón llenísimo de gente.

Estación de tren de Ercolano
Estación de tren de Ercolano


La estación de Pompei Scavi está al lado de la entrada al Parque arqueológico y se llega en un corto tramo de poco más de 200 metros lleno de restaurantes, autocares descargando gente, tiendas de recuerdos, etc. A diferencia de Ercolano, aquí sí que nos encontramos una cola importante para entrar, pero al final acabó avanzando más rápido de lo que pensábamos y alrededor de las 12 del mediodía ya estábamos dentro (entradas para los adultos a 15€ y gratuitas para los niños).

El Parque arqueológico de Pompeya es enorme, con lo que se puede dedicar un día entero sin problema. Nosotros nos ceñimos a lo que nos habían recomendado desde la oficina de información, justo después de comprar las entradas, donde nos dieron también un mapa y una Guía de las excavaciones de Pompeya con las explicaciones de los puntos más interesantes (ambos documentos descargables en la web).

Mapa de Pompei Scavi
Mapa de Pompei Scavi


El Parque se distribuye en nueve regiones que vienen delimitadas en el mapa que te entregan en la entrada. A nosotros nos sugirieron unos puntos a visitar y más o menos seguimos el recorrido, pero básicamente los atractivos principales se encuentran a lo largo de la Via dell’abbondanza desde el Foro hasta el Anfiteatro. De hecho esta calle, bastante ancha, parece realmente Las Ramblas un domingo por la mañana, por lo que está bien poder escaparse un poco de este recorrido y salirse por callejones secundarios.

Parco archeologico di Pompei
Parco archeologico di Pompei

Parco archeologico di Pompei
Parco archeologico di Pompei

Parco archeologico di Pompei
Parco archeologico di Pompei

Parco archeologico di Pompei
Parco archeologico di Pompei

Parco archeologico di Pompei
Parco archeologico di Pompei

Parco archeologico di Pompei
Parco archeologico di Pompei

Parco archeologico di Pompei
Parco archeologico di Pompei

Parco archeologico di Pompei
Parco archeologico di Pompei

Parco archeologico di Pompei
Parco archeologico di Pompei


Para comer dentro del Parque hay una cafetería, pero nosotros nos habíamos llevado algo de comida desde el apartamento. El día anterior habíamos comprado pan, salami y mortadela y cuando encontramos un lugar tranquilo nos sentamos y aprovechamos para descansar y comer, como hacía también otra gente. Estuvimos unas 4-5 horas en Pompeya y para volver a la ciudad tomamos otra vez el tren desde Pompei Scavi hasta Porta Nolana (2,80€ cada billete).

Precisamente en la estación de Pompei Scavi es donde tuvimos la única experiencia negativa del viaje mientras esperábamos en el andén que llegara el tren dirección a Nápoles. Nos fuimos acumulando multitud de personas y una vez llegó el tren empezamos a subir entre empujones, fue en ese momento de abrirse las puertas para subir donde una persona intentó robarme la cartera que llevaba en el bolsillo del pantalón. Por suerte me di cuenta y le agarré la mano cuando ya tenía mi cartera entre los dedos sin acabar de sacarla del bolsillo y, al verse descubierto, se retiró rápidamente hacia atrás y desapareció entre la gente sin llegar a subir al tren. Una desagradable experiencia que por suerte no fue a más y de la que ya estábamos advertidos.

Estación de tren de Pompei Scavi
Estación de tren de Pompei Scavi

Llegamos a Porta Nolana y nos fuimos caminando dirección al Centro histórico de Nápoles. Después de toda la jornada visitando Ercolano y Pompeya, comiendo solamente unos pequeños bocadillos de salami y mortadela que nos habíamos llevado, decidimos ir a probar alguna de las famosas pizzas y nos decantamos por la Antica Pizzeria Gino Sorbillo en Via dei Tribunali 32.

Antica Pizzeria Gino Sorbillo en Via dei Tribunali 32
Antica Pizzeria Gino Sorbillo en Via dei Tribunali 32

Llegamos sobre las 7 y media de la tarde y ya había una cola considerable que pronosticaba un buen rato de espera. Dejamos nuestro nombre apuntado en la lista de espera y después de poco más de 30 minutos nos dieron mesa. El restaurante en sí no tiene nada de especial, con diferentes salas donde no para de entrar y salir gente y donde iban sirviendo con bastante rapidez las pizzas pedidas. Nos pedimos 4 pizzas para compartir los cinco, ya que vimos que eran bastante grandes: Margheritta Bufala D.O.P., Arnaldo, Ettore y Gaetano. Con agua, vino y cubierto nos costó un total de 50€.

Antica Pizzeria Gino Sorbillo
Antica Pizzeria Gino Sorbillo

Antica Pizzeria Gino Sorbillo
Antica Pizzeria Gino Sorbillo

Comimos bien, las pizzas estaban deliciosas y eran enormes, pero nos quedamos con un sabor agridulce por lo estresante que es el lugar, primero con la cola de gente para entrar, luego los camareros corriendo arriba y abajo y cuando terminas casi no te da tiempo que ya te están echando para que entren los siguientes.

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