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Gardens by the Bay |
Llegamos a Singapur puntuales por la mañana después de un cómodo vuelo nocturno en uno de los aviones más grandes que realizan vuelos comerciales, un Airbus 380 de dos pisos de la compañía alemana
Lufthansa.
Después del control de inmigración y de recoger las dos maletas que habíamos facturado, lo primero que hicimos al salir fue ir a buscar una tienda en el aeropuerto donde poder comprar una tarjeta SIM para tener conexión a Internet desde el teléfono móvil. Como sólo estaríamos 3 días en Singapur antes de irnos a Malasia compramos la tarjeta de menos duración que nos ofrecían, la
hi!Tourist SIM Card de la compañía
Singtel que por 15SGD (9 euros) nos ofrecía 4GB de datos, 500 minutos de llamadas locales y 30 minutos de llamadas internacionales durante 7 días. Ya llevábamos dólares de Singapur que habíamos cambiado en Barcelona, así que no hacía falta de momento sacar más dinero.
En Singapur íbamos a estar 3 noches y teníamos reservado un apartamento a través de
Airbnb en el barrio de
Geylang, una de las zonas donde se pueden conseguir alojamientos más baratos sin tener que alejarse en exceso del centro de Singapur. El apartamento, bastante pequeño y poco cuidado, tenía como puntos fuertes el tener una piscina comunitaria donde los niños pasaron unos buenos ratos y que estaba a menos de 5 minutos a pie de una estación de metro (
MRT Aljunied), con lo que el acceso al centro era muy rápido y fácil.
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Apartamento en Geylang |
El primer día en Singapur nos movimos por la ciudad básicamente en metro, ya que las zonas principales están bien comunicadas. No obstante, el sistema de compra de billetes individuales en el metro nos pareció muy lento y tedioso. Si dispones de la
Singapore Tourist Pass o de las tarjetas
contactless de recarga tipo
EZ-Link, parece un sistema muy moderno y fácil de usar, pero en caso de querer comprar billetes individuales hay que ir a las máquinas, donde se acumulan colas, y comprar los boletos solamente con monedas o con billetes pequeños de 2SGD o 5SGD.
A partir del segundo día empezamos a sacarle partido a una aplicación que nos habían recomendado y que nos vino perfecta durante todo el viaje:
Grab. Lo que sería el equivalente a
Uber en España, es una plataforma que ofrece vehículos de transporte con conductor a través de una aplicación móvil muy sencilla y fácil de utilizar. Grab está presente en ocho países del sureste asiático, nosotros lo utilizamos en Malasia y Singapur y nos funcionó a la perfección. Como éramos cinco, fácilmente nos salía a cuenta movernos en Grab por Singapur y por cualquier parte de Malasia. Si un trayecto en metro por Singapur podía costar 2SGD por persona, el mismo desplazamiento con Grab y puerta a puerta nos podía costar 10SGD o 12SGD para los cinco. La gran ventaja de Grab, más allá de la comodidad, es que cuando solicitas el servicio a través de la aplicación, ésta te informa de cuánto te va a costar exactamente y cuánto va a tardar el coche en llegar con la posibilidad de cancelar la petición en cualquier momento. Si además vinculas tu tarjeta (Revolut, Bnext,…) a tu cuenta de Grab, no tienes ni que preocuparte por llevar efectivo para pagar, todo a través de la aplicación.
Singapur es una ciudad muy grande, pero fácil de visitar a pie y en transporte público. Los dos días y medio que estuvimos en la ciudad nos centramos sobretodo en Chinatown, el barrio árabe y la zona del
Marina Bay Sands, donde podrías estar el día entero disfrutando de las vistas panorámicas y de los jardines
Gardens by the Bay. Como a la vuelta íbamos a estar un día entero más, nos dejamos alguna parte para el final del viaje.
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Singapore Flyer |
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Mezquita Masjid Sultan |
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Vistas del Marina Bay Sands desde Merlion Park |
Por supuesto es indispensable ver los espectáculos gratuitos de luz y sonido que cada día ofrecen en los jardines
Gardens by the Bay y en el Hotel
Marina Bay Sands. Además de bonitos, son una buena excusa para sentarse un rato después de todo el día paseando y así poder relajarse. Para ver el espectáculo del Marina Bay Sands, llamado
Spectra, lo ideal es sentarse en las escaleras que hay justo delante del Centro Comercial
The Shoppes, donde se puede ver mejor la parte de espectáculo de agua y sonido. Pero para contemplar mejor el juego de luces y de láser del espectáculo, y tener una perspectiva del Marina Bay Sands espectacular, es mejor situarse en la zona del
Merlion Park o en la pasarela del Fullerton justo al otro lado de la bahía. Por tanto, es recomendable ir dos días distintos.
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Gardens by the Bay |
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Spectra desde las escaleras de The Shoppes |
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Spectra desde Merlion Park |
En los
Gardens by the Bay hay una zona muy recomendable para niños, los
Far East Organization Children's Garden, unos jardines con una zona de agua con sensores que detectan el movimiento de los niños y así crean efectos de agua y otra zona con un pequeño circuito de aventura lleno de toboganes y casas en los árboles.
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Far East Organization Children's Garden |
Singapur es el paraíso para los amantes de la comida, hay mucha variedad, mucha calidad y precios para todos los bolsillos. En Chinatown pudimos ir a comer al
Hong Kong Soya Sauce Chicken Rice and Noodle, famoso por ser un puesto de comida callejera con estrella Michelin. Comimos los cinco por 31SGD (19 euros). En nuestra humilde opinión parece más un puesto de
fast food enfocado a los turistas y comimos mucho mejor en bastantes otros sitios durante todo el viaje. Por ejemplo, uno de los restaurantes que si nos gustó y que estaba en el barrio árabe fue el
Singapore Zam Zam, situado justo enfrente de la mezquita
Masjid Sultan y donde comimos su famoso
Murtabak, una especie de pastel hecho con pan y relleno de vegetales y carne.
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Hong Kong Soya Sauce Chicken Rice and Noodle |
Eso sí, si se quiere comer al estilo de Singapur (y de Malasia) hay que ir a los
Hawker centres, que son grandes espacios cubiertos (o no) con diferentes puestos que sirven comida y bebida, y con mesas y sillas en el centro donde sentarse y comer los platos que se vayan pidiendo. Hay muchos y con mucha variedad de tipos de comida, con lo que se puede encontrar para casi todos los gustos y salen bastante bien de precio. De hecho, la comida en Singapur es bastante barata, y más la callejera, lo único que puede encarecer bastante los precios de las comidas es la cerveza, que acostumbra a ser incluso más cara que en España. En todos los días que estuvimos en Singapur pudimos ir a tres
Hawkers centres diferentes:
Lau Pa Sat Hawker Centre (céntrico, grande y un poco más caro),
Maxwell Road Hawker Centre (uno de los más famosos y concurridos) y
Satay by the Bay (detrás de Gardens by the Bay).
En las zonas donde hay más oficinas también hay muchos restaurantes buenos, bonitos y baratos. Por ejemplo, cerca de la zona del centro comercial
Suntec City vimos un restaurante llenísimo de chicos y chicas con traje que comían platos sencillos, pero con muy buena pinta: pollo, pato y cerdo asado con arroz. Entramos y comimos los cinco por poco más de 25 euros.
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Alex's Eating House |